lunes, 9 de abril de 2012

Muchas gracias Don Carmelo

¿De verdad merece la pena llenar La Romareda de "cualquier cosa"? Han pasado ya muchas horas desde la disputa del encuentro, correspondiente a la trigésimosegunda jornada de la Liga BBVA ,entre el Real Zaragoza y el F.C. Barcelona y mi descontento e indignación va en aumento. Personalmente nunca me he opuesto a que en momentos excepcionales se hagan ofertas a la hora de adquirir entradas para encuentros decisivos o vitales de nuestro equipo. Pero he dicho momentos excepcionales. Lo del sábado pasado fue "de traca". Una más a la que nos tiene acostumbrados Don Agapito Carmelo Iglesias García. Por si alguien a estas alturas no lo conoce le diré que es el presidente y máximo accionista de nuestro Real Zaragoza.

La lucha por la salvación de categoría de nuestro equipo es una carrera contrarreloj en la que La Romareda pasa por ser la piedra angular de la misma. Tener el estadio lleno, apretando al rival y apoyando al equipo es el único escenario posible para lograr el objetivo más inmediato. La medida de rebajar el precio de las entradas para que los abonados puedan acudir al estadio acompañados de familiares, amigos o quien deseen no me parece en el fondo desacertada; al fin y al cabo redunda en beneficio de quien paga religiosamente su abono. Pero parece mentira que no conozcamos a cierto sector de la afición zaragocista... mejor dicho: zaragocista y del resto de clubes españoles. A nadie le pasa por la cabeza que cuando vienen a La Romareda equipos como Rayo Vallecano, Real Betis o U.D. Levante (con todos mis respetos para estos históricos clubes) nos salgan "amigos" de debajo de las piedras intentando sacar tajada de las medidas que se están tomando por parte del club. Pero contra el F.C. Barcelona es diferente... creo que no hace falta que me extienda más sobre los motivos.

El sábado pasado no me cabe ninguna duda de que gran parte de las entradas "low cost" fueron a parar a manos de la afición barcelonista, en parte por culpa de cierto sector de la afición que antes cité y en parte por culpa de la directiva del Real Zaragoza. Mientras, los abonados seguimos siendo los paganos de toda esta situación. Con nuestro dinero e ilusión se subvencionan entradas para que visiten nuestro estadio los que lo visitan una vez al año; esos que cree el Señor Iglesias que van a llevar al equipo en volandas hacia la victoria. Me parece a mí que contra Granada, Mallorca o Levante estarán en sus casitas sin pasar frío o calor pegaditos a GolTV viendo a su Barça o a su Madrid.

Los cuatro goles que el equipo barcelonista nos endosó el sábado superaron sin nigún genero de dudas el nivel de decibelios que los goles de cualquier otro equipo que pase o haya pasado por nuestro estadio (a excepción del Real Madrid, claro está). Y yo siento vergüenza de que pasen estas cosas en nuestra casa, para qué ocultarlo.

Señor presidente, no le extrañe que cuando pasee por la calle se le acerque la extensa comunidad culé de Zaragoza, le dé una palmadita o un abrazo (de esos de los que usted tanto presume en Madrid) y le digan: Muchas gracias Don Carmelo.